miércoles, 28 de noviembre de 2007

El profeta

Cuando estoy triste o tengo alguna preocupación, gracias a Dios siempre hay alguna persona querida cerca, que se ocupa de levantarme el ánimo y darme un poco de energía para seguir adelante.
Hace pocos días, una persona muy especial me dijo una frase del libro “El Profeta” que me gustó mucho:

Mucho de vuestro dolor es elegido por vosotros mismos.
Es la poción amarga con la que el médico que hay dentro de vosotros cura vuestro ser enfermo
Por tanto, confiad en el médico, y bebed el remedio en silencio y tranquilidad,
Porque su mano, aunque dura y pesada, guiada esta por la tierna mano del invisible,
Y el vaso con que se brinda, aunque queme vuestros labios, ha sido moldeado de la arcilla que el alfarero a humedecido con sus propias lagrimas sagradas.

Después de escucharla me quedó dando vueltas, y me dieron ganas de saber un poco más sobre este libro y su autor, así que decidí leerlo.

No voy a hacer una biografía del autor (Gibran Khalil Gibran), no solo porque me aburre, sino también porque no tuve el tiempo suficiente para investigar al respecto. Tampoco puedo hablar de su calidad como escritor, ya que por ahora leí sólo esta obra. Lo que sí les voy a contar es que me pareció “El Profeta”.

Podría decirse que es un libro de consejos. El protagonista, Almustafá va a abandonar la ciudad de Orfalese después de doce años, para volver en barco a su tierra natal. La profetiza junto con la gente del pueblo, le piden que antes de partir les deje su sabiduría sobre las cosas de la vida:

En tu soledad has velado durante nuestros días y en tu vigilia has sido el llanto y la risa de nuestro sueño. Descúbrenos ahora ante nosotros mismos y dinos todo lo que existe entre el nacimiento y la muerte, como te ha sido mostrado.

Capitulo por capitulo, Almustafá va a ir hablando sobre todas las cosas cotidianas del hombre: el amor, el matrimonio, la alegría, el dolor, el vestir, el comer, la leyes, la libertad, la amistad, el placer….

Debo admitir que no estoy de acuerdo con todos los pensamientos del autor, pero si hubieron varios que me gustaron (será porque supo calmarme en su momento, pero el que mas me gusto es el que habla del dolor, el cual cito al principio) . Me gustaría compartir estos que decidí “tomar” con ustedes:

El trabajo
Trabajáis para seguir el ritmo de la tierra y el alma de la tierra.
Porque estar ocioso es convertirse en un extraño en medio de las estaciones- y salirse de la procesión de la vida, que marcha en amistad y sumisión orgullosa hacia el infinito.
Se os ha dicho siempre que el trabajo es una maldición
y la labor una desgracia.
Pero yo os digo que, cuando trabajáis, realizáis una
parte del más lejano sueño de la tierra, asignada a vosotros
cuando ese sueño fue nacido.
Y, trabajando, estáis, en realidad, amando a la vida.
El trabajo es el amor hecho visible.
Y si no podéis trabajar con amor, sino solamente con
disgusto, es mejor que dejéis vuestra tarea y os sentéis
a la puerta del templo y recibáis limosna de los que trabajan
gozosamente.
Porque, si horneáis el pan con indiferencia estáis
horneando un pan amargo que no calma más que a medias
el hambre del hombre.

El matrimonio
….Estaréis juntos cuando las alas blancas de la muerte
esparzan vuestros días.
Sí; estaréis juntos aun en la memoria silenciosa de
Dios. Pero dejad que haya espacios en vuestra cercanía.
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una
atadura.
Que sea, más bien, un mar movible entre las costas
de vuestras almas.
Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis
de una sola copa
Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro
compañero lo tenga.
Porque sólo la mano de la Vida puede contener los
corazones.
Y estad juntos, pero no demasiado juntos. Porque los
pilares del templo están aparte.
Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés
bajo la del roble.

El dar
….Hay quienes dan poco de lo mucho que tienen y lo
dan buscando el reconocimiento y su deseo oculto malogra
sus regalos.
Y hay quienes tienen poco y lo dan todo.
Son éstos los creyentes en la vida y en la magnificencia
de la vida y su cofre nunca está vacío.
….A través de las manos de los que como ésos son,
Dios habla y, desde el fondo de sus ojos, El sonríe sobre
la tierra.

El hablar
Habláis cuando cesáis de estar en paz con vuestros
pensamientos; y, cuando no podéis morar más en la soledad
de vuestro corazón, vivís en vuestros labios y el
sonido es una diversión y un pasatiempo.
Y en mucho de vuestro hablar el pensamiento es a
medias asesinado,
Porque el pensamiento es un pájaro del espacio que,
en una jaula de palabras, puede, en verdad, abrir las
alas, pero no puede volar.
Algunos hay entre vosotros que buscan al hablador
por miedo a estar solos.
El silencio de la soledad revela ante sus ojos su yo
desnudo y desean escapar.
Y hay quienes hablan y, sin conocimiento ni premeditación,
revelan una verdad que no comprenden
ellos mismos


Si les dieron ganas de leer el libro completo lo encuentran en varias páginas de internet, entre ellas esta
http://www.e-libro.net/E-libro-viejo/gratis/profeta.pdf

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi tan bonito como el corazón de la persona que escribe.

Cande Olivera dijo...

Gracias...no tan bonita como quien me paso la frase ;-)

Unknown dijo...

Quizás es una diferencia sutil, pero me parece importante: creo que uno nunca elige el dolor. Cuando uno toma un remedio amargo, uno está eligiendo la salud y la amargura del remedio es un camino necesario.
Creo que aceptar el dolor e incluso encontrarle un sentido, no quiere decir necesariamente elegirlo, lo cual nos haría masoquistas.

Anónimo dijo...

Nacho,
Entiendo lo que decis, no creo que este bueno ser masoquistas.
Pero a la vez creo que muchas veces uno elige el dolor.

A veces uno elige tomar caminos que no son faciles y que implican pasar momentos dolorosos, pero sabiendo que el puerto de destino va a ser mejor.
Muchas veces hay decisiones que uno toma que no nos dan alegria, por lo menos no en ese momento....sin embargo es necesario optar por eso.

Eso es lo que yo entiendo cuando el autor dice que mucho del dolor es elegido por nosotros mismos. Es dolor que hace crecer.

Anónimo dijo...

Gracias a distintas personas, distintos tipos de enseñanzas que hemos recibido y distintos ejemplos que fuimos tomando hemos terminado siendo personas muy autoexigentes, siempre queriendo alcanzar algo más...y eso está bueno porque es lo que nos da ganas de seguir vivos.
Pero esos mismos modelos y distintos tipos de enseñanza están dentro nuestro, constantemente exigiendonos pero autolimitándonos, sin darnos cuenta o lo peor, a veces eligiendolo.
Muchas veces elegimos el dolor, como MEDIO O COMO FIN, con o sin conciencia.
Podría citar distintos ejemplos en los cuales he elegido ponerme contra la pared (sin darme cuenta quizás), culpándome, eligiendo YO esa situación.
Quizás en el fondo sabiendo o no, que pasar por esa situación, ileso o no, me ayudaría para seguir ANDANDO.

Anónimo dijo...

Creo que es muy bueno autoexigirse...o por lo menos a mi me resulta positivo porque me hace vivir en una constante busqueda, sin conformarme con cualquier cosa en el camino....vivir optando, buscando siempre algo más....aunque a veces dan ganas de parar un poco y descansar...en el fondo uno sabe que hay que seguir caminando....aunque el camino sea duro, se supone que conduce a buen puerto. El dolor es parte inevitable de este andar.

Anónimo dijo...

Amén !!!!!

Anónimo dijo...

...principe azul.....estuve pensando....me parece que debería dejar de buscarte, porque tengo la sensación de que esto no es un cuento de hadas.......no?