miércoles, 20 de agosto de 2008

Gracias......

La verdad es que son raras las formas en que Dios se manifiesta. Uno nunca imagina que el paso de algunas personas por nuestra vida tendrá tanto de su enseñanza y pedagogía, tanto de su luz. Y la verdad es que resulta insólito que Dios se haya manifestado a través tuyo, pero no tengo dudas de que así lo fue.

Te conocí en un momento oscuro, difícil. Envuelta por la tristeza, sin muchas ganas de estar bien y más bien con ganas de estar en otro lugar, con otra persona. Poco a poco te acercaste a pesar de mi distancia, y te propusiste trabajar en mí, y debo admitir que lo lograste.

Hubo una tarde que fue decisiva, esa tarde en que sentados en el bar te animaste a decirme que era lo que estabas viendo en mí. Fue duro escucharte, fue triste, pero a la vez fue liberador. Tenias razón, la tristeza que me invadía ya no me estaba dejando respirar, y no tenía sentido que mi vida siguiera de esa forma. Me hiciste darme cuenta que estando triste no lo honraba, sino que lo iba a honrar siendo feliz, disfrutando de las cosas que él no había podido disfrutar. Me hiciste darme cuenta que él no quería que lo imitara, más bien lo contrario, quería que sonriera, que no me angustiara, y que eligiera lo que me hacia feliz. Cuanto lloré…….pero esas lágrimas fueron un comienzo de algo distinto.

Gracias por acompañarme todo este tiempo, por estar cada una de todas las veces que te necesite, gracias por cuidarme, por mimarme, por malcriarme como muy pocos lo han hecho. Gracias por quererme tanto, y por poner mis intereses siempre antes que los tuyos.

Te pido perdón por acostumbrarme a eso, por ser egoísta. Prometo empezar a cuidarte yo por más que me duelan tus decisiones. Sé que también las tomas pensando en mí. Y pase lo que pase en el futuro, te voy a guardar en mi corazón toda mi vida. Y hagas lo que hagas, muestres o no tu monstruo, yo voy a estar acá siempre.

No hay comentarios: