Francisco y Clara supieron escuchar a Dios. Muchas veces mirando el San Damián, y ahora mirandoló en este lugar tan especial, pienso cuanto más facil sería que la cruz me hablara como lo hizo a Francisco. A su vez me respondo, que seguramente Dios me hable a mi también, quizá no tan directo como le habló a él, pero si a través de personas o de hechos a lo largo de mi vida.
Pero que dificil saber a través de quien lo hace, reconocer cuales son esos gestos a través de los cuales me demuestra su amor y me sigue diciendo que sea paciente.
Que dificil aprender a escuchar a Dios. Desde San Damián pienso que tengo esforzarme en esto. También creo que tengo la obligación de ser más agredecida por todas las cosas que tengo. Debo aprender a alegrarme por las pequeñas cosas y vivir en constante alabanza por todas las cosas que me da y a pesar de algunas tristezas.
Agradezco a Dios y Francisco, por haber puesto al Hno. Walter en mi camino para ser un intermediario de su inmenso amor curando así mi alma. Agradezco poder estar acá hoy, escuchando esta calma y este canto de los pajaros, contemplando esta grandeza como tantas veces lo hizo Francisco.
Creo que esta visita a estos lugares santos se va a quedar en mi memoria por siempre. Espero que esté donde esté, pueda intermamente volver siempre a la calma que siento en este momento.
San Damián, Asis, Italia, 12 de Marzo 2010.
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