viernes, 2 de mayo de 2008

Mimos...




¿Cuantó vale que mi ahijado me suelte un "te quiero mucho" espontaneamente al despedirse? No tiene precio...es el mejor regalo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

NADA hay que se compare a la muestra de afecto espontánea que nos puede dar un niño.
Si sos tan sensible, agarrate: cuando tengas tus hijos, prepará los pañales para adultos :P

Cande Olivera dijo...

Me muero cuando tenga mis hijos!!! Si ya voy con un babero con mis sobris, no me quiero imaginar lo que voy a ser!!!!

Anónimo dijo...

No te conozco, pero si me tengo que dejar llevar por lo que leo, supongo que vas a ser una madraza de esas que todo niño necesita :)

Cande Olivera dijo...

Gracias, que dulce lo que decis. La verdad es que muchas veces dudo que vaya a ser una buena madre. Me parece que me voy a preocupar demasiado por ellos, ni hablar cuando sean adolescentes y salgan a bailar....drogas....jajajaj me parece que me voy a volver loca el día que lo sea.